- Área: 420 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Eduardo Conde
-
Proveedores: Aromas del Campo, Chairs&More, Isimar, Marset, Vergés, Viabizzuno
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El estudio desarrolla la propuesta basándose en la premisa de idear un espacio habitable, cálido y acogedor a través de la presencia de elementos curvos y el uso de colores contrastados que conviven en armonía. Como sello de identidad, destacan sus piezas de mobiliario y lámparas confeccionadas ad-hoc para Barceló. Una de las primeras tareas a desarrollar por el estudio es la de eliminar barreras arquitectónicas preexistentes, como suelos desnivelados y escalonados, para crear un espacio al mismo nivel, uniforme pero dinámico, agradable de vivir y que permita al cliente disfrutar de una experiencia confortable.
Para lograrlo, Ilmiodesign ha diseñado elementos atractivos que dan movimiento a la sala y gracias a su ubicación, la hacen más versátil.
- Arcos de entrada: El hotel dispone de un acceso directo a la estación de María Zambrano. Para hacer más llamativo este camino, Ilmiodesign ha diseñado una sucesión de arcos en diferentes tonalidades turquesa que guían, cual escenografía, al usuario hasta el interior del hotel y captan su atención hasta adentrarse en la sala.
- La gran mesa central: Se trata del corazón de la sala y junto a la lámpara situada justo encima, genera un eje vertical que reina en el espacio. Esta mesa, que cuenta con 100cm de altura, está rodeada de una serie de bancadas con forma curva que dinamizan el espacio. Estas bancadas se presentan en formas sumamente sinuosas y ofrecen un asiento confortable y acogedor a los clientes del hotel.
- Barra y botellero: La zona del hotel, identificada por una serie de lamas doradas que ofrecen un aire cálido, está presidida por una magnífica barra y botellero diseñados por Ilmiodesign para generar un clima de relaz que anime a la desconexión mientras se disfruta de un buen vino o cóctel.
- Lengua de gresite rosa: Es uno de los pocos elementos preexistentes a la reforma que Ilmiodesign ha conservado y potenciado, englobándola en su proyecto de interiorismo, y es que aporta mucha fuerza, luz y movimiento a la sala.
El siguiente paso de Spada y Corbani ha sido generar un clima de calidez, una atmósfera acogedora que humanice la sala y la convierta en un amable punto de encuentro de huéspedes y visitantes del hotel a través de:
- La presencia de la línea curva, tanto en las sinuosas bancadas y piezas de mobiliario, como en la lengua de gresite rosa y en los elementos que conforman las lámparas que presiden la sala.
- Una armónica combinación de colores, que incluye distintos tipos de tonalidades de rosa; junto al turquesa de los arcos de la entrada, de las bancadas, de los sobres de las mesas y de la barra y botellero; y el beige de las sillas y taburetes.
- Protagonismo del dorado, presente en la columna central, en los pies de la mesa, en los platos de las lámparas, en las lamas del bar, en la trasera de la barra y en la cava, que ofrece una atmósfera de confort y relax, y que ayuda a identificar la sensación de tibieza.
- Juego de luces ámbar, casi dorada, que da sentido de calidez extrema al espacio, y que junto al suelo de madera, aporta una sensación de confort extra.
- Mobiliario diseñado ad-hoc, que reafirma el carácter del espacio y le dota de personalidad. Para Ilmiodesign es fundamental crear piezas con personalidad propia y pensadas en exclusiva para el concepto creativo del proyecto. Por ello, el estudio ha diseñado parte del mobiliario interior -mesas y bancadas-, exterior -asientos y mesas-, así como gran parte de las piezas de iluminación.